Seleccionar página

Una de las virtudes que sostiene la oración es la confianza en Dios y el abandono de las falsas seguridades.

-Claudia Morales Cueto

 

Santa Teresa dedica los primeros capítulos del Camino de perfección a explicar cuáles son las actitudes que favorecen el amor, la vida en comunidad y la oración, que es amistad con Dios.

Mira el video de la clase aquí.

El valor de compartir

La decisión y disposición que toma santa Teresa para cumplir los consejos evangélicos lo mejor que pueda, como narra al principio del Camino de perfección, es como la semilla que germina y de la que florece su misión de fundadora. Ella seguía viviendo en el convento de La Encarnación, en una celda de dos pisos, con la posibilidad de recibir visitas de amigos y parientes. En una reunión entre amigas nace la idea de fundar un nuevo convento, con menos monjas y más tiempo para la oración. En ese primer momento, santa Teresa no piensa que el convento deba fundarse en pobreza. Es san Pedro de Alcántara quien le enseña la conveniencia de formar un nuevo tipo de comunidad, en la que todo se comparta, como en las primeras comunidades cristianas. Una comunidad en la que no existan ataduras para servir a Dios.

Una pobreza que dignifica

La pobreza que propone santa Teresa no es pasar hambre ni vivir en la miseria. Ella procura que las monjas tengan qué comer, qué vestir y que cuiden su salud. La pobreza es una virtud que dignifica, pues permite a las hermanas vivir con Dios como el centro de su vida, libres de los caprichos de los bienechores o los parientes. Poner todo en común permite que exista equidad, fraternidad, justicia, libertad, solidaridad.

Se manifiesta en:

  • Tratar a todos con justicia y amor, pues todos hijos de Dios, con la misma dignidad.
  • Vivir contento con lo que se tiene y confiado en que Dios dará lo que se necesite.
  • Libertad de todas las cosas, personas, títulos, oficios puestos.
  • Responsabilidad compartida en la comunidad.
  • Invitación a la generosidad.

Es también una invitación a la congruencia:

Sería engañar al mundo otra cosa, haciéndonos pobres no lo siendo de espíritu, sino en lo exterior”.

(C2,3)

Teresa, una administradora responsable

Valorar la libertad que da la pobreza no está peleado con ser una buena administradora y cuidar el bien de las monjas. Lo muestra santa Teresa cuando narra la fundación de Malagón, que tarda en concertarse porque Doña Luisa de la Cerda, la señora de Malagón, piensa que las monjas pueden vivir de limosna en ese lugar aislado, mientras que santa Teresa considera que deben tener asegurado lo necesario para no padecer hambre.

En el caso de la fundación de Toledo, la invitación a fundar viene de la familia del mercader Martín Ramírez, quien acaba de fallecer. No se concreta el acuerdo con la familia, porque a cambio de dar los recursos para la fundación del convento, desean que una monja esté rezando día y noche junto a la tumba de Martín Ramírez. Santa Teresa prefiere fundar un convento pobre que comprometer la libertad de sus monjas.

Tres actitudes que favorecen la libertad

Confianza en Dios

Dejad ese cuidado a quien los puede mover a todos, que es el Señor de las rentas y de los renteros(C2,2).

Sin relaciones de dependencia o codependencia

“Y es cosa muy cierta, en no habiendo menester a nadie, tener muchos amigos. Yo lo tengo bien visto por experiencia”. (C2,6).

Gratitud

“…también quiere el Señor que, aunque viene de su parte, lo agradezcamos a las personas por cuyo medio nos lo da; y de esto que no haya descuido”. (C2,10)

La pobreza teresiana es un ejercicio continuo de desasimiento y desapego.

«Es un bien que todos los bienes del mundo encierra en . Es un señorío grande(…) ¿Qué se me da a de todos los reyes y señores, si no quiero sus rentas, ni tenerlos contentos, si un tantito se atraviesa haber de descontentar en algo por ellos a Dios?” (C2,5)

Bibliografía

Álvarez, T. Santa Teresa, obras completas. Editorial Monte Carmelo. Burgos, 2004

Morales Cueto, C.; Castro Yurrita, E. El amor nos hará apresurar los pasos. Editorial Santa Teresa. México, 2011. Compra este libro en la tienda electrónica de la editorial.

 

Share This